Veredicto de juicio de $2.8 millones por accidente de auto por alcance

Dos hermanas eran pasajeras en un auto que fue chocado por detrás, y cada una sufrió lesiones dolorosas como resultado del accidente. Una hermana sufrió una lesión en los discos intervertebrales de su columna lumbar, y los médicos le diagnosticaron hernias y protuberancias en sus discos. Fue tratada con múltiples inyecciones para aliviar su dolor. La segunda hermana sufrió lesiones en su columna cervical, que es el área del cuello de la columna vertebral.

Afortunadamente, ninguna de las hermanas requirió cirugía por sus lesiones, pero el dolor y sufrimiento que experimentaron después del accidente impactaron significativamente su calidad de vida.

Acudieron a los abogados de lesiones personales de Raphaelson & Levine en busca de ayuda. Analizamos las circunstancias que rodearon el accidente y determinamos que tenían un caso sólido de lesiones personales.

Antes del juicio, la compañía de seguros ofreció a cada hermana $40,000. Nuestros abogados consideraron que esto no era aceptable porque ambas hermanas estaban limitadas por las lesiones físicas que sufrieron. Cada mujer ya no podía realizar las actividades que hacían antes del accidente, las cosas que les daban más sentido a sus vidas. Aunque ambas mujeres habían sufrido previamente lesiones en la columna vertebral en un accidente de auto anterior, aún habían podido funcionar como siempre lo habían hecho. Cuidaban de sus familias y manejaban las responsabilidades diarias. Después del accidente, todo esto había cambiado.

Una hermana estaba muy orgullosa de su papel como madre de cinco hijos. Después del accidente, ya no podía cuidar a sus hijos con el mismo nivel de atención que había podido hacer antes. La lesión también afectó su salud emocional, ya que sentía que ya no podía ser el tipo de madre que siempre esperó ser. La segunda hermana descubrió que su lesión en el cuello limitaba su capacidad para desempeñar con éxito su trabajo de ayudar a niños con necesidades especiales, además de afectar su otra pasión de brindar ayuda a las personas a través de su iglesia.

El caso fue a juicio. Durante el juicio, el abogado de la defensa argumentó al jurado que las lesiones que ambas hermanas sufrían resultaron del accidente de auto anterior. Presentó su caso introduciendo pruebas de visitas anteriores a la sala de emergencias y registros médicos. También argumentó que el diagnóstico actual de ambas hermanas estaba relacionado con accidentes anteriores.

Raphaelson & Levine fue a juicio armado con los recursos de nuestra firma y pudo probar eficazmente que, a pesar de lesiones anteriores, el accidente actual fue la causa de los problemas físicos de las hermanas. La Unidad de Juicios de la firma, liderada por Andrew Levine y Howard Raphaelson, junto con el asociado de la firma, Steve Gershowitz, argumentó con éxito que cualquier lesión anterior que las mujeres hubieran sufrido se había resuelto. Nuestro equipo demostró con éxito al jurado que fueron las lesiones relacionadas con el accidente en cuestión las que llevaron a la disminución significativa en la calidad de vida de las dos hermanas.

Después de escuchar las historias de las dos hermanas y la evidencia presentada por nuestros abogados, el jurado se convenció de que las mujeres habían sufrido un dolor y sufrimiento significativos y debían ser compensadas.