Centrada en el derecho de lesiones personales, Samantha maneja expertamente casos que involucran colisiones de vehículos motorizados, responsabilidad de las instalaciones, accidentes por tropiezos y caídas, y otras acciones relacionadas con negligencia.
Nativa de Long Island, Samantha ha sido inculcada con un profundo sentido de la defensa desde una edad temprana. Esta creencia fundamental —que ser una voz poderosa en la búsqueda de justicia y una compensación justa es tanto un honor como un deber— impulsa su compromiso inquebrantable con cada uno de sus clientes.
Su enfoque combina un toque personal con una rigurosa búsqueda de justicia, asegurando que las voces de sus clientes no solo sean escuchadas, sino que resuenen donde más importa.
La formación académica de Samantha es tan sólida como su determinación profesional. Posee una Licenciatura en Ciencias de la Facultad de Desarrollo Humano y Salud de la Universidad Penn State, complementada con una especialización en Estudios de Sordos y Audición. Esta combinación única de estudios subraya su comprensión integral de la experiencia humana, mejorando aún más su eficacia como abogada de lesiones personales.
Su perspicacia legal se perfeccionó en New York Law School, donde obtuvo su título de Juris Doctor. Aquí, Samantha se sumergió en el derecho de lesiones personales, participando en cursos y pasantías que cubrían un amplio espectro legal. Este enfoque especializado la ha dotado de los conocimientos y habilidades necesarios para navegar las complejidades de los casos de lesiones personales con confianza y experiencia.
En Raphaelson & Levine Law Firm, Samantha continúa encarnando los principios que han moldeado su carrera: una dedicación implacable a sus clientes y un compromiso inquebrantable con la justicia. Su combinación de excelencia académica, experiencia legal y convicción personal la convierte en una defensora invaluable para quienes buscan representación en asuntos de lesiones personales.