Cualquier persona que conduce en la ciudad de Nueva York probablemente ha experimentado la frustración y la ansiedad que a menudo acompañan el intento de girar a la izquierda en la ciudad. Si bien las señales de giro a la izquierda facilitan y hacen segura la maniobra, dichas señales están lamentablemente ausentes en muchas intersecciones concurridas de toda la ciudad, lo que obliga a muchos conductores a intentar girar a la izquierda en condiciones extremadamente peligrosas.
Las condiciones de tráfico congestionado, junto con un conductor cada vez más impaciente y frustrado por no poder girar a la izquierda, son la receta para un accidente grave. Un conductor impaciente no solo puede intentar girar frente al tráfico que se aproxima, sino que también puede intentar hacerlo cuando un peatón tiene el derecho de paso o después de que un semáforo ya se haya puesto en rojo.
Un proyecto de ley reciente, que fue presentado a los miembros del Concejo Municipal por la Defensora Pública Letitia James, exige a la ciudad que instale señales de giro a la izquierda en 100 intersecciones de toda la ciudad. Esas intersecciones identificadas como necesitadas de señales de giro a la izquierda también han sido identificadas como algunas de las más concurridas y peligrosas de la ciudad.
James y otros defensores de la seguridad pública sostienen que esta solución simple y relativamente económica contribuirá en gran medida a resolver el problema de seguridad pública de la ciudad con respecto a las lesiones de peatones y muertes. Además, un aumento en el número de señales de giro a la izquierda en la ciudad ayudará a promover la seguridad de todos los conductores y pasajeros.
James también presentó otro proyecto de ley que exige a los funcionarios del Departamento de Transporte que proporcionen datos relacionados con accidentes de peatones y violaciones del derecho de paso. Si se aprueba, este proyecto de ley proporcionaría estadísticas vitales para ayudar a identificar intersecciones adicionales que justifiquen señales de giro a la izquierda.